Por: Emilio Egusquiza Sedano

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La aparición de los videojuegos fue a mediados de 1940 y estos han ido influyendo generación tras generación, desde los juego sencillo, hasta ahora último los juegos con una trama o historia. Los niños al pasar tanto tiempo en las distintas consolas de videojuego que hay hasta en hoy en día, podría influir poco a poco  en su comportamiento y su personalidad.

Una encuesta realizada por nuestra revista en Google Gsuite el 17 de noviembre, se preguntó ¿Desde qué edad sus hijos poseen alguna consola de videojuegos? Y el 50% afirmó que, a los 5 años o unos años más de edad poseen distintas consolas. Eso no solo es la primera piedrita del zapato, en esa misma encuesta se realizó la siguiente pregunta ¿Los niños abusan de los videojuegos porque buscan la felicidad?, en donde casi el 70% de los encuestados afirman que “SÍ”. Esto usualmente se debe a la falta de interacción del niño con el mundo. Estar horas y horas encerrado con una consola no solo afecta la forma de pensar del niño, sino también el comportamiento frente a los demás, tomando actitudes de sus personajes favoritos.

Según Isabella Cota, en su texto “Cuando el control lo toma el videojuego” en el cuarto párrafo, nos da a conocer la opinión de la AMA (Asociación Médica de Estados Unidos) en donde sustentan que no sé conoce la razón por la cual los niños son adictos a los videojuegos, pero aclaran que el abuso de estos provocan trastornos en el comportamiento y personalidad del niño.

 

 

Para prevenir el problema se tiene cambiar algunos de estos malos hábitos, los niños tendrán que buscar otras distracciones; como inscribirlos en actividades que formen sus capacidades cognitivas y se busquen la relación con otros niños, haciendo de su ambiente, conociendo y teniendo otra perspectiva frente al mundo. A su vez también se puede limitar o controlar las horas de juegos que realiza el niño, los padres o personas que los cuidan deben estar al tanto, se recomienda jugar de una a dos horas máximo. Los niños son el futuro, ayudémoslos a conocer el mundo.