Entrevistado: Subteniente Sergio Torres

Compañía de bomberos La Molina N. 96

 

La estación de bomberos voluntario de La Molina nos abre sus puertas para conocer su realidad y la perspectiva de los hombres de fuego. Según el Subteniente Torres, nos explica que últimamente no están recibiendo ayuda por parte del Estado, pero sí ayuda de la familias que viven en La Molina; la mayoría de estas les brindan víveres o les ayudan a conseguir sus implementos necesarios de función.

 

Por otro lado, nos explica que durante lo que va del año, la incidencia de llamadas falsas es de un 85%, es decir, de cada mil llamadas 850 son falsas. Aunque todas ellas son reguladas por La Central, siempre cabe la posibilidad de que la compañía las reciba. Este acto se debe a la poca conciencia que tienen los ciudadanos con las líneas de Emergencia, llegando a tener consecuencias mortales, más aún en los últimos meses del año. A su vez, durante estos últimos meses, se han incrementado la incidencia de incendios, ocasionado muchas veces por el uso de fuegos artificiales y el cambio de estación, debido a que las zonas cubiertas por la compañía son áridas y la temperatura es mayor a otros lugares de Lima.

 

A pesar de que se cuente con 180 efectivos escritos en la sede de La Molina, sólo 40 personas mantienen la operatividad de la compañía. Es decir, estas personas se encargan de rotar sus horarios para así poder cubrir todos los acontecimientos que podría haber durante el día.

 

 

Es por ello que la Compañía de Bomberos, necesita personas con coraje, valor y dedicación para poder llevar a cabo esta tarea de voluntariado, afirma el subteniente. Asimismo, para poder ser parte de esta compañía, las personas pueden acercarse a cualquier sede de su preferencia o más cercana a su distrito. El proceso de admisión consta de dos etapas, la primera consiste en analizar el Currículum de la persona. Luego ver académicamente sus posibilidades y saber si actualmente se encuentra laborando o estudiando, de lo contrario, no tendrá acceso a las demás etapas. Como segunda etapa, se tiene una serie de exámenes físicos, médicos y psicológicos, que tiene como duración entre 4-5 meses. Al finalizar estas dos etapas, se podrá saber si la persona es capaz de ser parte del Grupo General de Bomberos Voluntarios del Perú.