top of page

Memorias felinas

Foto: Anónimo

Por: Fiorella Del Valle Rosales

Llegué a casa y lo primero que hice fue llorar. Llorar como una niña al haber perdido su muñeca favorita. Después de este suceso llamé a un amigo de la universidad, solo para informarle que no iba a llegar a la fiesta. Lo cual era hipócrita porque la había organizado. Lo siguiente que hice fue desconectarme de todo y ponerme a pensar en él.

Mientras que tenía la almohada bajo mi cabeza, recordé la forma que él me besaba y a la vez la forma que sin tener que decirlo demostraba que me amaba. Extrañaba cuando él se acurrucaba junto a mi al momento de ver películas, además sabía que cuando todo me fallaba podía contar él. A pesar de que él se ausentaba por largos períodos de tiempo, siempre tenía la seguridad que iba a volver. En muchos casos nuestro amor era masoquista, pero a pesar de todo seguíamos juntos. Es así como me levanté, miré las fotos que tenía en mi computadora, limpié mis lágrimas y  me di cuenta que a él no le hubiera gustado que yo reaccionara así. Es por ello que nunca va a existir un gato como él.

Contacto
 

Párrafo. Haz clic aquí para agregar tu propio texto y editar. Aquí puedes contar tu historia y permitir a tus usuarios saber más sobre ti.

¡Tus datos se enviaron con éxito!

  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
bottom of page